08 junio 2010

"Derrame de culpas..."




El tema de Hilda Lizarazu me gusta hace años. desde que lo escuché me quedó grabado. Quizá por la forma y el tema que trata. Siempre me dio vueltas y finalmente le encontré un motivo de post (lo que me puso muy contenta!!). Lo relacioné con una nota que leí en el Diario La Nación sobre el derrame de petróleo que afecta al Golfo de México.

Hilda en su canción le exige respuestas a un dios que está ausente. Un dios que no juega, a quien le exige que se ponga la diez (en referencia a la camiseta de Diego Maradona), que salga a la cancha y haga lo que le corresponda. Exige respuesta a problemáticas netamente humanas como la inseguridad, la corrupción, la falta de confianza en los políticos, la mentira, la hipocrecía de la publicidad, la falta de solidaridad entre nosotros y lo extraño que es ver sonrisas en la calle. Habla de nosotros y nos presenta como una sociedad oscura que necesita que alguien prenda la luz.

Se preguntarán qué tiene que ver esto con la cuestión Estadounidense petrolera… La respuesta es esta, leyendo la nota llego al lo siguiente, cito textual, “El derrame es parte de una profecía", dijo Turner, el reverendo de Luisiana. "La Biblia profetizó penurias. Si creemos que la palabra de Dios es cierta y lo creemos también sabemos que además de profetizar penurias prometió ocuparse de nosotros."

Los hombres acá y en EEUU, en China, en Rusia, en todos lados somos iguales. Y sí, estoy generalizando. Cuándo vamos a entender que si queremos un cambio no tenemos que echar culpas o ver quién es el responsable o, peor aún, el culpable. Basta! Tenemos que buscar soluciones no condenas. Hay que buscar respuestas y no justificaciones.

Nosotros como Tercer Mundo, nos la pasamos despotricando con el “sistema”, el capitalismo y las corporaciones o multinacionales. Que nos explotan, que nos someten, etc., etc. Una cosa no quita la otra y muchas veces, sufrimos determinadas situaciones propias del fenómeno mundial del desarrollo. Sin embargo, mi crítica apunta a que siempre encontramos la excusa perfecta para señalar al otro como causa pasada, presente y futura de nuestra desgracia o subdesarrollo. Además de todos los renombrados culpables de los problemas sociopolíticos y económicos que tenemos por la falta de planificación a lo largo de nuestra historia.

Sorpresivamente, hoy es EEUU quien se ve envuelto en una desgracia inaudita. Tras su búsqueda y obsesión por el petróleo, una corporativa que realizaba excavaciones sufrió una ruptura en su estructura y se derramaron miles de miles de barriles de oro negro sobre las aguas. Un pelotazo en contra. Se supone que esas cosas en un país de Primer Mundo no pasan. Sin embargo ahí están, no saben cómo hacer para evitar que se sigan contaminando animales y mares. Otra consecuencia del abuso a la naturaleza.

Así funcionamos, hacemos cualquier cosa, no proyectamos, nos quedamos con la codicia momentánea y cuando nos tenemos que hacer cargo de la realidad que nosotros generamos, echamos culpas. Siempre hay alguien a quien señalar, siempre hay otro amenazante.

Y si no, está un tal Dios. Ese al que nunca le damos arte ni parte, pero que se convierte en el mejor chivo expiatorio a la hora de seguir esquivando responsabilidades. Él no se queja, él no reclama, no dice nada. Como dice Shakira, hace rato es un desempleado más. Pero parece que ahora se acuerdan de Él, ahora dicen que el profetizó todo este caos.

Quizá es cierto, quizá Él sabia que nosotros íbamos a arruinar todo.


(*)Foto:MARKRALSTON/AFP/GettyImages

http://www.lagranepoca.com/pics/2010/05/11/sl/2010-05-11-sl--98959876.jpg

3 comentarios:

  1. La verdad q es asi.. El humano siempre busca culpar a otro y nunca se mira en el espejo.. Mirar la paja en el ojo ajeno es mucho mas facil, pero el desafio esta en darse cuenta de los errores propios, aprender de ellos, levantarse y ver como hacer para arreglarlos y seguir adelante... De eso se trata la vida.. No nos tenemos que quedar tirados, solo levantarnos y andar

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  2. Excelente post!
    Desgraciadamente somos así, especialmente los argentinos, siempre responsabilizamos a otros y lamentándonos de nuestra "terrible" situación, pero no hacemos nada al respecto. Justamente eso nos caracteriza: la falta de acción, de obras.

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  3. Muy interesante lo que planteas amiga...
    Espero que aprendamos a ver nuestro modo de obrar para aprender y construir. Como dijo un primo mio, al cumplirse el Bicentenario comenzamos a recorrer el Tricentenario, y la pregunta es, cómo pensamos vivirlo?? Tanto este artículo como el del mundial apuntan un poco a eso...
    Gracias de nuevo por compartir esto,
    T quiero!
    Vir S.

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